Cuenta la leyenda que el Caleuche es un buque fantasma que navega por los mares de Chiloé y los múltiples canales del sur. Poderosos brujos conforman su tripulación, la que sólo navega por las noches, jamás con luz de día. Según la creencia popular las personas que han muerto ahogadas son recogidas por este misterioso barco desde las profundidades del mar para ser acogidas en la vida eterna. Si bien la embarcación brinda hogar a aquellos que han naufragado, no es igual de gentil con aquellos que se han atrevido a dirigirle la mirada de frente. Los tripulantes castigan a los “osados” torciéndoles la boca o la espalda, e incluso en ocasiones, dándoles la muerte.Para ocultarse de las miradas no deseadas, El Caleuche tiene la facilidad de transformarse en un simple madero flotante o simplemente hacerse invisible. Otros lo identifican como el barco que se oculta en la neblina que él mismo genera para esconderse de las personas.
No obstante, el Caleuche también puede ser compasivo. Cuando navega cerca de las costas y se apodera de ciertas personas, las lleva a visitar ciudades instaladas en el fondo del mar, revelándoles las ubicaciones de las grandes fortunas ocultas en el mar y permitiéndoles gozar de ellas con la amenazante condición de que mantengan esos secretos hasta la muerte. Si no lo hacen se exponen a ser severamente castigados por los “brujos” tripulantes. Las malas lenguas dicen que cuando un comerciante logra hacerse de una rápida fortuna, es debido a que ha tenido contactos ocultos con el barco.
Mi abuelo una vez me contó, que en sus tiempos de minero un compañero de faena, de la noche a la mañana obtuvo una fortuna considerable, monto un negocio y de peón paso a capataz.
Un dìa en una de tantas noches de farra este adinerado minero le contó a mi abuelo que vio en una playa de lota un barco esplendoroso y muy iluminado, el cual lo sedujo, sin embargo no siguió con la conversación, sino tomo su vaso y bebió hasta la ultima gota de vino, mi abuelo le pregunta mas sobre el barco y este minero, solo le dice: “amigo lucho, por la boca muere el pez”.
Y después de esa noche no hubo ni un comentario mas sobre este famoso barco, cuentan por ahí que este minero en una noche de juerga, le cuenta a una conocida prostituta de la zona, sobre el origen de su riqueza, la muchacha no le dio importancia, al otro día sufre un ataque que se diagnostico como epilepsia, que extrañamente lo llevo a la muerte.
¿Habrá sido solo un cuento de mi abuelo? , ¿Leyenda o realidad?
Juzguen ustedes.





