miércoles, 21 de abril de 2010

Atardecer de Abril

Con el sonido de las hojas secas al pisar, con el cantar afónico de un zorzal, hoy te llevo de la mano sin querer quererte y sin querer perderte.

Hoy me invitas a la promiscuidad de tus pasiones y te rechazo por tu poca fe, el agua de la vertiente se solidifica con la humedad, las nubes estériles se sonrojan con el atardecer.

Ya es tarde pronto se esconderá el Sol y yo debo volver a mi realidad, hoy aprendo a convivir con la vorágine de cemento y hollín, ya no me dañan, mas bien la esquivo, con la mirada sigilosa de cobrar su daño impune.

El café huele distinto, su sabor amargo ya es dulce y aunque me lluevan los granos mas tosco, solo rescato su esencia, hoy mi cuerpo esta en armonía con mi mente y mi corazón descansa en el sueño mas profundo de la esperanza.

Atardecer de Abril, que te muestras tan delicado y silencioso al morir, mañana será otro día, con un distinto atardecer, la humedad de la noche y el rocío de la Aurora borrara mis pisadas y no me veras caminar por el mismo lugar.